Este mapa satírico fue publicado en 1915 por el Louis Raemaekers. En él, el artista neerlandés representa a los distintos países europeos como individuos caricaturizados y encajados en sus límites territoriales, a la par que miran y agreden a sus vecinos en una fiel representación de los enfrentamientos de la parte inicial de la Primera Guerra Mundial.
Raemaekers se adentró en territorio belga para entender de primera mano las atrocidades alemanas en Bélgica y, posteriormente, representarlas en sus mapas de corte propagandista. La publicación de estos dibujos puso en serios problemas la neutralidad de los Países Bajos, por lo que su gobierno se vio obligado bajo presión alemana a perseguir al artista. Raemaekers huyó a Gran Bretaña donde continuó con sus ilustraciones contra la opresión alemana durante el resto de la guerra.
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