Este mapa, dibujado por Leonardo da Vinci en 1502, representa la ciudad italiana de Imola.
En 1502, Leonardo fue nombrado arquitecto oficial de César Borgia, lo que le otorgó potestad para contratar personal y realizar levantamientos detallados de las ciudades, con el fin de mejorar los sistemas defensivos.
La importancia de este mapa, más allá del gran nivel de detalle comparado con otros mapas urbanos de la época, se encuentra en la perspectiva utilizada. Se trata del primer plano que utiliza una visión cenital, representando simplemente la base de los edificios y construcciones, en vez de detallar su fachada, como hacían otros mapas del momento, el caso de este plano de Aranda de Duero.
Otro importante aspecto de este mapa está en las ligeras imperfecciones de las calles, con sutiles entrantes y salientes en los distintos edificios que denotan el detalle que buscó plasmar Leonardo en este mapa. A pesar de esto, se ha constatado que algunos edificios ya estaban derribados en 1502, por lo que puede ser que Leonardo basase parte de la información del mapa no solo en las mediciones de su equipo, sino también en documentos previos.